Soy el último pétalo de una rosa que quiso desnudarse para ti,
-y me arranqué hasta el polen-
la gota de rocío que se extinguió
antes de encontrar el camino que la regrese al mar
-anhelaba endulzarlo-.
Soy el fuego glacial que no puede encenderte;
las hoscas alas de marfil tullido que jamás alzarán vuelo a tu bahía
-porque mis sueños pesan demasiado, tal vez-
Soy la sonrisa triste que dejó de aspirar a consolarte
Y…
aunque no lo deseo,
sobrevivo a tus penas.
.....................................Amarte es el azote
que a fuerza de sangrar me ha vuelto espalda.
HAIKUS
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Donde antes río,
ahora sólo hay piedras
y un ave muerta.
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Lucha una hormiga,
carga un trozo de hoja,
va de última.
2 Estrellas iluminaron mi claro:
Recuerdo haberte leído con anterioridad este poema. El cierre me parece brillante, y la primera estrofa también es de alto vuelo poético. Aquí sacas un gran partido a las acotaciones. Querer endulzar el agua salada es muy tierno. También usas el oxímoron: "fuego glacial". El tono es de una acendrada melancolía.
Un fuerte abrazo, Marisol.
Lo inalcanzable nos llena de vacío y fustración, escribes muy bien Marisol, tus poemas encierran normalmente mucha melancolía, me encantaría leerte más optimista, pero ya se sabe, escribimos lo que vivimos y sentimos, te sigo, me gusta tu tristeza, es que me gusta los poemas tristes, no tengo remedio.
Un abrazo
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